El mayor cocido madrileño de la Historia

El metro de Madrid, está empeñado en llevarse el record Guinness preparando en pleno verano el mayor cocido de la Historia.

Para ello ha habilitado más de 1500 ollas a presión subterráneas, que circulan a través de 317 km. de vías donde todos los días obsequia a los madrileños con la oportunidad de disfrutar del mayor cocido jamás visto.

En su afán de conseguir records, Metro de Madrid no ha escatimado ingenio y ha introducido una gran novedad frente a los anteriores intentos, se trata de que por primera vez y a modo de autos sacramentales, los paisanos que participen podrán escoger su rol al entrar y decir, “¡me pido garbanzo!” el rol más cotizado, o “¡me pido tocino!”, o fideo, o gallina,... así pues será el primer gran cocido viviente del mundo.

No se lo pierdan, vayan pronto que se acaba, los más avispados hacen cola para entrar en él a primeras horas de la mañana.

Una vez más el Metro de Madrid piensa en hacer de la capital de España el centro del turismo mundial del siglo XXI.

Metro Fresco, reparten desodorante en el metro de Madrid.

Las principales marcas de desodorante del país han puesto la espectacular iniciativa de repartir muestras de desodorante gratis en el metro de Madrid.

Los departamentos de marketing de las principales marcas de desodorante: Sanex, Rexona, Byly, Axe, Dove, ... se han unido para lanzar una campaña masiva de verano. Esta promoción ha surgido como respuesta a las muchos comentarios acerca del olor corporal en las aglomeraciones de las horas punta en el metro de Madrid.

El próximo lunes, de las 7,30 a las 9,30 de la mañana, dentro de la I Campaña “Entra Fresco al Metro” se repartirán en las principales entradas de metro de Madrid muestras individuales de desodorante, para promocionar la higiene personal y sobre todo el uso de productos de control del olor corporal. Para la logística, han llegado a acuerdos con una importante publicación diaria gratuita para utilizar su canal de distribución.

Las personas que viajamos en metro tenemos a nuestro olfato por testigo de que el uso de estos productos no es tan popular como debiera. También parece que, escudándose en los peligros del cambio climático, y el ahorro de agua, más de uno relega la higiene diaria a solamente un día a la semana o, en algunos casos más notorios, al mes.

Los usuarios de metro podrán por un día respirar con más frescura aunque, por otro lado, me temo que quedarán los irreductibles que marcan su territorio, con su preciado hedor corporal, que con tanto esmero cuidan y emiten.

Aún así, seremos muchas las personas que aplaudimos esta campaña que verdaderamente es de responsabilidad social.